Visión de futuro para tu “home studio”: Guía básica para principiantes y “atascados”
Alberto Arranz
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Hace escasos días un conocido, excelente músico y con gran formación profesional, se acercó a uno de los laboratorios ISP para grabar unas pistas y pedir consejo sobre un software para instalar. Al ver el estudio y la sencillez con la que se operaba en el ordenador, disparó una frase que llamó particularmente mi atención: “Macho, me he quedado en la prehistoria; estoy a 10 años en lo referente a tecnología”. Recuerdo que en otras ocasiones me había explicado la pereza que le daba enfrentarse a la idea de montar su pequeño estudio de grabación basado en ordenador. Este día, descubrí sus razones. Decidí proponer este artículo a la revista. Creo que puede ser útil para quienes sentís más empatía con un lápiz que con un ordenador, pero queréis actualizaros.
Introducción En primer lugar comentar que este artículo tiene carácter básico. No creo que los usuarios avanzados, ni los profesionales encontréis utilidad en él. Sin embargo, a quienes os suene a chino todo el “rollo” u os parezca lioso el tema de la grabación, podréis darle un buen uso. Intentaré para ello utilizar un lenguaje sencillo y claro. Grabar con el ordenador da problemas y no funciona bien Este es uno de los motivos que suele desanimar al personal al aventurarse en la experiencia “home studio” (es que lo de estudio casero me suena a queso). Pero si analizamos los errores frecuentes y las típicas acciones que hacen que la cosa no funcione, entenderemos que no es tan complicado. Muchos de los usuarios inexpertos empiezan a hacer sus primeros amagos con un equipo casero, mal preparado, escaso de hardware y software apropiado. Bien, es normal no querer gastar dinero antes de saber cómo irá la cosa, pero debes tener en cuenta que si realizas tus pruebas sobre soportes desfasados, mal colocados, inadecuados o “piratas”, el resultado será muy probablemente nefasto. No debe desanimarte, es pura lógica. Algunos de estos errores frecuentes: 1. Tengo un ordenador multiuso. Tiene una tarjeta de audio/multimedia de “grandes almacenes” y estoy intentando grabar con ella. Bien, este tipo de tarjetas básicas, integradas en los ordenadores de sobremesa (o portátiles), están más bien pensadas para satisfacer las necesidades de multimedia del tipo: reproducción de mp3, escucha en la reproducción de vídeos e incluso algunos tipos de interactuación con tu sistema operativo, mediante mensajes de audio. Grabaciones muy sencillas y poco más. Dicho hardware (tarjeta) no está preparado generalmente para grabaciones multipista, ni para dar soporte a un software musical específico. Suelen generar problemas de latencia y el resultado casi siempre es un intento fallido y desesperación. Solución: No es una cuestión de dinero. Debes disponer de un dispositivo pensado para este fin, es decir, una interfaz audio/midi compatible con nuestro propósito y con el software musical que vayamos a utilizar. Actualmente existen en el mercado pequeños (y muy baratos en algunos casos) dispositivos USB 2.0 o firewire, que podrás instalar de forma inmediata. Algunas referencias de precios accesibles podrían ser, entre otras, M-Audio, Behringer, Terratec, pequeños sistemas de Digidesign, propuestas primarias de Steinberg, etc. Depende de tu presupuesto. Para arriba, no hay límite. Por menos de 30 euros solucionarás este problema para empezar. 2. El software no funciona bien, es lioso, está en inglés, no suena. No hay quien lo entienda. Si has cometido la imprudencia de bajarte software “piratón”, no hace falta investigar mucho sobre tu problema. Es muy probable que te bajaras una versión “hackeada” de mala (o de buena) manera que esté volviendo loco a tu sistema. También es posible que te hicieras con un programa (ilegal) de hace diez años, y lo que estás intentando hacer hace diez años no era posible. Solución: Olvídate del software pirata. Es nuestra recomendación. Puede parecer que te ahorras dinero, pero el tiempo que perderás volviéndote loco para ver por qué no funciona, bien vale esa inversión. Compra un programa original, con sus claves y garantía. Empieza por uno sencillo, barato, pero actual, moderno y que tenga garantías de funcionamiento. Podría ser cualquiera de las versiones “Little” de Cubase, Pro Tools, Cakewalk/Sonar, etc. 3. Pues me compré una pequeña interfaz y un software en una tienda de música y no suena, ni graba. Es importante que leas detenidamente cómo debes conectar cada cosa. La configuración básica es extremadamente sencilla. Solución. Lee bien cómo debes montar o instalar el nuevo material. Intenta que los productos que compres tengan sus manuales en castellano (deberías exigirlo). La interfaz suele conectarse a través de un simple USB o firewire (con sus drivers debidamente actualizados). Y a la interfaz conectaremos el MIDI y el audio. Si tienes problemas puedes entrar en foros específicos, como por ejemplo www.ispmusica.com (foros) e intentar compartir tus dudas. 4. Los bafles del ordenador suenan muy mal. Para empezar a familiarizarte y comprobar que todo suena podrían servirte. Es necesario que tengas la seguridad de que todo está bien conectado antes de ponerte a investigar las posibilidades de tu nuevo software. Posteriormente, lo ideal es que desde tu nueva interfaz envíes la salida de audio a unos monitores (de estudio) autoamplificados. Los encontrarás de infinidad de marcas y precios: Behringer, M-Audio, Roland, Yamaha, Digidesign, Tapco, Mackie, JBL, Genelec, PMC y una larga lista de calidades y precios. Solución. Añade unos monitores de estudio amplificados. 5. He hecho algunos experimentos y tampoco se hace gran cosa con el ordenador. Seguramente, y si has conseguido llegar hasta un correcto funcionamiento, pudieras quedarte en versiones antiguas y no llegar a conocer bien qué es lo que puedes conseguir hoy en día. Algunos usuarios tienen en la cabeza el desarrollo MIDI de hace una década. También conservan mal idealizada la idea de trabajo, debido al uso de programas prehistóricos. Solución. Si estás empezando, es una buena idea trabajar con programas básicos, sencillos, pequeños. De este modo puedes ir familiarizándote poco a poco con las herramientas sin llegar a sentirte desbordado. La actual tecnología es realmente poderosa para llegar a conseguir unos fantásticos resultados. La más que notable mejora en prestaciones de los ordenadores modernos, han permitido que se desarrollen instrumentos virtuales, samplers, herramientas loop, afinadores de instrumentos y de pistas o fragmentos, herramientas de cambios de velocidad, edición precisa de MIDI, partitura y archivos de audio y un enorme sinfín. Ve conociendo poco a poco cada posibilidad y ve aumentando tu “artillería” poco a poco. Pero lee. Debes estar al día y conocer lo nuevo. En informática lo de hace un semestre, y no sólo en música, es antiguo generalmente. 6. He desarrollado con cautela y conocimiento todos estos pasos, pero realmente el ordenador no funciona bien. Esto de grabar aquí es una pérdida de tiempo. Tienes la interfaz, el software y todo bien conectado pero no va bien. Tu ordenador va a tirones, se atasca, se queda bloqueado o congelado, tarda mucho. Solución. Primero, debes comprobar que todos tus drivers están actualizados. Segundo que tu interfaz y tu software son compatibles. Por ejemplo, el software Pro Tools sólo funciona con hardware Digidesign. El Logic sólo funciona en Mac y el CUBASE o productos de Steinberg funcionan bajo las especificaciones ASIO. Es importante que, aunque ahora la mayoría de productos se intentan estandarizar, te cerciores de que no hay problemas de compatibilidad. Si todo esto ya está comprobado y sigues con problemas, debes hacer un chequeo de tu ordenador y sus prestaciones. Un programa de última generación (aunque sea en versión pequeña), no funciona bien en un ordenador tipo reliquia histórica. El software (en su caja) suele tener indicaciones tanto de compatibilidad como de requisitos mínimos que debe tener tu ordenador para su correcto funcionamiento. Debes tener un procesador lo suficientemente actual y veloz y la RAM mínima requerida. Mejor un poco más de lo estrictamente necesario en ambos casos. 7. Las grabaciones con micrófono me dan una calidad pésima. En muchos casos, estamos acostumbrados a oír en discos o grabaciones ajenas, los resultados de grabaciones de guitarras acústicas, voces, etc. Hay que tener dos consideraciones: a) La primera: lo que tú escuchas en un disco está mezclado, ecualizado, filtrado y debidamente procesado. Generalmente no escuchas un sonido natural, sino elaborado. Depende de cada caso. Tus grabaciones requieren de ese proceso para conseguir resultados. Ecualización, compresión, retoques en general de dinámicas, etc., según los casos. b) Me encuentro muchas veces con gente que me comenta el tema de la mala calidad de las grabaciones. Al comprobar qué micro utiliza, veo que está trabajando en su “home” con un micro dinámico (o incluso uno de juguete que se compró un día para chatear), de escasa captación de señal, barato y cochambroso. Además suele coincidir con que este usuario no tiene ni idea de lo que es un previo, un micro de condensador, etc. Debes tener en cuenta que las grabaciones que escuchas en cosas que “suenan bien” están realizadas con micros realmente específicos, más caros de lo que puedas imaginar, con previos de alta calidad, etc. Solución: empezar a lo bestia no suele ser la solución. Más que nada por ir aprendiendo a manejar bien cada cosa. Pero tener unos mínimos de material para no desesperarse sí. Por tanto, es muy conveniente que tu nueva interfaz disponga de entradas XLR balanceadas para la conexión de micros de condensador. Es importante (y no necesariamente caro) que dicha interfaz tenga alimentación fantasma (corriente de 9 V que tu micro de condensador necesitará para funcionar) . También debe contar con un pequeño (o fantástico según presupuesto) previo (preamplificador) que te permita graduar la intensidad de la señal. De esta manera podrás subir o bajar el nivel de señal de entrada y adecuar la misma a un nivel óptimo. Supuestamente, cuanto mejor sea el micro, más natural será el sonido, menos coloreado (de frecuencias falsas), y su señal será más nítida, cristalina y manejable. Hay micros de condensador baratos. La cosa es ir empezando y, cuando le vayas pillando el punto, ir subiendo según necesidades y ganas. Conclusiones Podríamos desarrollar muchos, muchos más conceptos. Sin embargo, esta guía pretende ayudar a aquellos que lo han intentado pero se han desanimado por falta de resultados mínimamente motivadores. Si es tu caso, sigue estos consejos. Empezarás a ver que sí que funciona, que es una pasada. Irás aprendiendo y necesitando mejorar cada día más tu equipo. Estarás entonces preparado para saber más sobre micros, previos, diferentes tipos de monitores, instrumentos virtuales específicos, mezcla, procesamiento de señales, masterización, superficies de control, multisalidas de monitor o de escuchas de cascos, talk back y un sinfín de cosas más. Así, en lugar de llegar un día a casa de un amigo y quedarte colgado viendo cómo suena y lo que hace con su ordenador, lo fliparás en directo en tu propio estudio en casa. |
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