La Anechoic Chamber está situada en los Orfield Laboratories de Minneapolis. Absorbe el 99.99 % del ruido que le llega, convirtiéndola en el lugar más silencioso del planeta. La mayor cantidad de tiempo que una persona ha resistido en su interior no llega a los 45 minutos. Porque, claro, que la sala absorba el silencio no significa que el que está dentro no escuche nada: se escucha a sí mismo, a su cuerpo. No sólo los latidos del corazón, que al fin y al cabo los percibimos en casi cualquier lado, sino cosas más "ocultas" y que normalmente agradecemos que estén ocultas. Parece que la banda sonora del cuerpo es sencillamente insoportable.